Hoy ha sido una de esas jornadas Bicingueras que algunos recordaremos con el tiempo… fría mañana de invierno en Viladecans, donde Jota, Marco, Isma y Txema han iniciado una ruta cuyo recorrido estaba más o menos planeado. El primer objetivo era la creu del Querol, en la loma que separa SantCliment de Torrelles, así que toca un trozo de asfalto y luego a subir por tierra con alguna que otra pendiente: terreno conocido al fin y al cabo. Por el camino nos hemos puesto al día: Marco nos ha contado que estaba en una etapa de “descanso activo” donde tenía que salir sin pasar de 120ppm… 🤨 yo he pensado en lo que había previsto y no me cuadraba mucho ese rango, pero bueno, siendo Pantani no me extrañaría que tenga el corazón del tamaño del de un toro… 🐃
Isma, por su parte, se ha presentado a las 08:30h de corto… en este caso el corazón no lo sé, pero las pelotas sí que son del tamaño de las de un toro el cabrón. Y Jota, que viene de haber estado hace nada 2 días seguidos sin dormir.🦇 Y yo con el “lomo” presuntamente ya arreglado pero con alguna pequeña molestia aún.
Subiendo a la creu del Querol se te quita el frío, la verdad… pero cuando hemos bajado a Torrelles la cosa se ha puesto “fresca”… casi -3 grados y muchísima humedad. 🥶 A más de uno se le han puesto los dedos de los pies lilas, y quizá alguna otra parte del cuerpo… subiendo hacia Begues por la carretera, hemos girado a la derecha por el camino que se inicia con una valla y hemos empezado a subir ya cosas nivel “adulto”… En las rampas rotas que hay dirección a la Peña del Moro me parece a mí que se han ido a tomar p.culo las 120ppm de Marco…💓. descanso activo dice… me parto!😆 Isma ha subido por detrás, silencioso y a ritmo tranquilo, cogiendo de nuevo la forma. En uno de los altos hemos tenido que separarnos: Jota tenía que estar a las 11h en Vila y no veíamos claro que le diera tiempo a subir a la Peña y bajar por CanBori. Mea culpa, ya que bajando de la creu del Querol he querido explorar y hemos acabado bajando y subiendo un camino sin slaida. Así que se ha dado la vuelta y ha regresado a velocidad infernal por la pista roja…
El resto hemos continuado hasta Begues, con alguna mini exploración de trialera nueva, y nos hemos planteado subir la desfeta para poder tener luego el premio de bajar su famosa trialera… En Begues hacía un frío curioso también, pero solete. Aún había hielo en los charcos y escarcha por todos lados. La desfeta la hemos subido de charleta y, una vez arriba he querido poner a prueba a nuestro amigo Marco: intercambio de Scott. Marco y yo nos hemos intercambiado la bici para bajar la trialera de la desfeta. Él ha ido el primero y yo intentaba pillarle por detrás con su bici. El cabroncete iba gozando y ha llegado al final con una sonrisa curiosa. 😀Me parece a mí que la próxima de Marco será una doble de 29… 😜
Y ahora bajada por el purgatori a todo trapo que ya sólo queda echar unas cervezas en el 101… pero surge una duda ¿y si vamos a Can Sellares y nos hacemos unos calçots? Como hubiera dicho Camilo José Cela “toma, claro”.🍴
Rutón, risas, cervezas, calçots y morros… podría haber sido mejor, pero no mucho mejor 🤪
